Estos últimos días estuve nuevamente en ese lugar que tantas veces me encuentra: el de los cambios, los ajustes, las transformaciones silenciosas. Ese espacio donde miro mi negocio, mi logo, mi página web, mis colores, mis palabras… y vuelvo a preguntarme: ¿esto todavía me representa?
Todo está en proceso, todo está en movimiento, pero por primera vez en mucho tiempo siento que lo que estoy creando empieza a tener una forma propia. Una forma que no nace de la prisa, sino de la verdad ✨.
Hace tres años que estoy en este viaje de transformación. Tres años de capas que caen, de versiones que se renuevan, de cuestionar lo aprendido y volver a elegir. Un proceso lento, íntimo, paciente… donde cada paso es una especie de prueba energética: siento, observo, calibro, escucho.
Si vibra conmigo, lo sostengo.
Si no vibra, lo suelto sin culpa.
Y esta última semana, casi sin buscarlo, todo eso que vengo gestando desde hace tiempo finalmente empezó a ordenarse. Como si las piezas internas se hubieran cansado de esperar y decidieran encajar solas. Vi coherencia, vi esencia, vi propósito. Vi mi historia, mi energía y mis dones dialogando entre sí. Y aunque el camino sigue, hoy puedo decir, con una sonrisa suave, que por fin todo empieza a alinearse.
Pero esta transformación no es solo estética. No es solamente un logo nuevo o una web que renace. Es una transformación mía. Una interna.
Me estoy animando a mostrarme tal cual soy.
A hablar desde ese lugar que siempre guardé para mí.
A dejar de esconder mis procesos detrás de la perfección del diseño.
A contar mi propio viaje.
Y por eso también abrí mi nuevo canal en Spotify 🎙️💜. Porque necesitaba un espacio donde ponerle voz a lo que siento, a ese instante en el que la profesión se vuelve pequeña y aparece un llamado más profundo. Ese momento en el que entendés que no se trata solo de trabajar, de emprender o de crear… sino de encontrar el propósito. De darle sentido a cada paso, a cada elección, a cada proyecto que nace.
En ese podcast cuento lo que pasa cuando la vida te empuja a ir más allá de lo que hacías, cuando sentís que tu alma te pide alineación, verdad y expansión. Cuento mi propio despertar, ese punto de quiebre donde entendí que no podía seguir diseñando desde el automático, sino desde lo que vibra, desde lo que me transforma, desde lo que me hace sentir viva.
Hoy estoy creando desde un lugar más auténtico, más consciente, más espiritual y más mío que nunca. Y esa energía nueva… se siente como alas abriéndose. Se siente como mariposa en plena metamorfosis. Se siente increíble y hermoso.
Te comparto con mucho amor mi primer podcast.